Mantener una comunicación abierta con clientes para comprender sus expectativas y abordar cualquier preocupación.
Promover prácticas comerciales éticas en todas las operaciones y transacciones.
Ofrecer informes transparentes a los clientes sobre los productos distribuidos.
Adoptar prácticas que minimicen el impacto ambiental y promover combustibles más limpios y eficientes.